Temazo de Disclosure: “You & me”
Hace unos años cuando empecé a perseverar con la fotografía macro, mi equipo era mi canon 6D, montada en un riel MJKZZ , junto con un fuelle y el mítico objetivo de microscopio Lomo 3,7x, todo montado en una “mesa” para estabilizar el montaje, unas luces led articuladas del Ikea y un sin fin de adaptadores. Aquello era un ejercicio de paciencia y estudio entomológico, prueba y error, foros macro en busca de información, me recorría los mercados de pulgas, “Flöhmarkt” en busca de antiguas colecciones de insectos, los sumergía en agua tibia con una gota de detergente en un limpiador ultrasónico, una vez limpios y rehidratados los posicionaba en corchos usando agujas entomológicas. Preparar todo el tinglado me llevaba días. Sarna con gusto no pica, era mi momento Zen, y aunque el trabajo para enseñar una foto final era más que arduo, siempre fue gratificante.
Llegó la era OLYMPUS a mi universo macro, adquirí la OM-D E-M1 Mark II, que tenía la capacidad de hacer Focus Stacking, adiós al carril MJKZZ que conservo con cariño para un día montar un Studio en casa, a mis habituales caminatas por mi bosque local les agregué la cámara de fotos y el magnífico Olympus 60 mm F2.8 ED Macro, con el que tantos fotógrafos macro hemos empezado y disfrutado, aquel nuevo comienzo conllevaba una adaptación, un equipo diferente que debía caber en una mochila, ser relativamente ligero, y otras necesidades. Los insectos ahora no permanecían inmóviles, ahora se movían, y son realmente ágiles, esquivos y asustadizos.
Tras una etapa de caminatas de fotografía de aproximación, conociendo los entresijos de mi nuevo equipo, pronto las mañanas pasaron a ser madrugadas, cuando los pequeños habitantes del bosque duermen, la necesidad de iluminación fue el siguiente problema a solucionar, y aquí me fui al flash Godox V350, con un tiempo de reciclado rapidísimo que permitía seguir el ritmo de apilados de unas decenas de fotos. Por último opté por un difusor casero para el flash.
Aquel combo lo cambió todo en mi forma de hacer fotografía macro, empecé a estudiar el comportamiento de las distintas especies que habitaban en mi zona, a como aproximarme hacia ellos, cuales eran más huidizas, descubrí lo que aún me sigue dando algún que otro quebradero de cabeza, la estabilidad lo era todo ahora, para conseguir una foto “buena”, esas que mostramos todos en el Insta, cámara y modelo debían permanecer cuanto más inmóviles mejor, pues eso, madrugones y trípode al canto.
(Un inciso, poco se habla de los miles de fotos fallidas, de esas pilas en las que al final la mosca se movió, y que permanecen en un rincón del disco duro o simplemente fueron a la basura. De los días de sesiones de macro sin nada en la buchaca, pero todo es un proceso de aprendizaje, de eso va este viaje: de aprender, insistir, entender… y como dije antes, sarna con gusto no pica.)
Y entonces llegó él, M.ZUIKO DIGITAL ED 90MM F3.5 MACRO IS PRO, así en MAYÚSCULAS, y volvió a revolucionar mi forma de hacer macro, ahora podía mantener una distancia cómoda para no espantar al insecto, con capacidad de llegar al 2x, o con adaptadores incluso al 4x y con unas características increíbles, Su excelente estabilización Sync-IS , construcción robusta, resistente al polvo, salpicaduras y temperaturas extremas, y una definición de locura. Fue un nuevo salto evolutivo. Aportaba una calidad a la foto final que aún hoy me deja sin aliento. Ese objetivo pedía a gritos una compañera a su altura: la OM-1. El equipo ganaba en contundencia, el AK diffuser fue el siguiente en entrar en escena junto con el Godox V860III. El peso aumentó considerablemente, al igual que las probabilidades de éxito, la calidad de imagen y mi disfrute personal.
Para mi no hay nada mejor para cargar pilas y olvidarme del stress rutinario que una buena caminata por el bosque con la cámara en mano. Eso es mano de Santo. Y de eso se trata, de disfrutar, y se nota en la foto final también, son muchas horas de dedicación y cariño, ganas de buscar el momento perfecto, un insecto nuevo, una escena brutal, o un nuevo retrato.
Después llegaron otros artilugios, y seguirán llegando más, al igual que nuevos retos.
Que ustedes los vean.