La estabilización es una variante de vital importancia en lo que se refiere a fotografía macro, cierto es que las cámaras y objetivos de hoy en día, tienen estabilizadores que hacen tu vida más fácil en la fotografía de aproximación, pero cuando pasas de ciertas magnificaciones es fundamental hacer la pila de fotos con trípode, hablamos de decenas de fotos, llegando a pasar con frecuencia la centena. Yo siempre que puedo uso el trípode, porque mi pulso no invita a robar panderetas.
El KF-Concept kf-tm2534T es un trípode convencional, de los de toda la vida, con algunas particularidades muy efectivas para fotografía macro, tiene la columna central reversible ideal para macrofotografía, también podémos extender el brazo horizontalmente y colocar la cámara en el extremo para acercarnos al modelo, aguanta 10kg y pesa 1,65.
Este trípode lo utilizo menos veces, para escenas muy estáticas donde quiero obtener una posición muy estable, influye por supuesto su peso y cargar con el, desplegarlo, colocarlo, etc, requiere de tiempo y en fotografía macro eso muchas veces es algo escaso.
Mi primera opción para reducir el tamaño, peso y facilitar el despliegue de sus patas fue el gorillapod, por entonces tenía la Olympus OM-D E-M1 Mark II con el maravilloso 60mm también de Olympus y el flash Godox V350, así que me decidí por el 3K, que aguanta eso precisamente, 3Kg. Suficiente.
Con la OM-1, el 90mm y el Godox V860III, fue como darle esteroides al anterior equipo, el peso aumentó y el 3K no era capaz de sujetar todo con firmeza y la gravedad acababa haciendo su trabajo.
DescubrÍ entonces un mini trípode de la marca SIRUI, que cubría algo justo las necesidades que requieren este tipo de fotos, aguanta el peso por los pelos, pero lo que me gusta de este trípode es que lo puedes poner a ras de suelo prácticamente, tiene buena estabilización con su patas rígidas, algo cortas para mi gusto, pero pesa poquísimo, 300gr. Lo uso muchísimo, sobre todo cuando puedo ayudarme de los “Second arms” para sujetar la flor, o la hierba donde esté el modelo, monto rápidamente la cámara en el trípode, pongo un fondo y a disparar, los mejores resultados los he conseguido así. Al final es una cuestión de práctica y corrección de errores.
Ahora llega el GorillaPod 5k, una bestia. Tiene lo mejor de todos los anteriores, estabilidad, rigidez, tamaño, peso… Se va de cabeza al equipo titular. Levo poco con el, pero presiento que vamos a hacernos buenos amigos.